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Más de la mitad (51%) de los profesionales europeos de TI y ciberseguridad temen que las ciberamenazas impulsadas por la IA y los deepfakes les quiten el sueño en 2026, según un nuevo estudio de ISACA.
El motivo de esta preocupación es la falta de preparación para los riesgos relacionados con la IA en todo el sector. Solo el 14% de los encuestados considera que su organización está muy preparada para gestionar los riesgos asociados a las soluciones de IA generativa en 2026. La mayoría (82%) considera que está solo parcialmente preparada, poco preparada o nada preparada.
Los profesionales tecnológicos perciben claramente las amenazas impulsadas por la IA como las más preocupantes; sin embargo, persisten otras amenazas que suponen riesgos para la continuidad del negocio. Además de las amenazas impulsadas por la IA, también se mencionaron, la complejidad regulatoria y los riesgos de cumplimiento normativo (38%), las vulnerabilidades de la cadena de suministro (37%) y la incapacidad para detectar y responder a una brecha de seguridad, que causa daños irreparables a la empresa (35%).
Además, solo el 7% de los encuestados se siente plenamente seguro de que su organización podría superar con éxito un ataque de ransomware en 2026.
La IA se considera tanto una amenaza creciente como una oportunidad para los profesionales de la ciberseguridad y la confianza digital, quienes reconocen su potencial transformador para sus organizaciones. Los encuestados también respondieron a cuáles creen que serán las tres principales tendencias o prioridades tecnológicas que impactarán en su trabajo en 2026. Las respuestas principales fueron la IA generativa y los modelos de lenguaje extenso (61%), que se utilizan para procesos como la generación de contenido y código, seguidos de la IA y el aprendizaje automático (57%), como el análisis predictivo.
Sin embargo, al preguntarles cuáles consideran que son las ciberamenazas más importantes que enfrentarán las organizaciones en 2026, casi dos tercios (59%) mencionaron la ingeniería social impulsada por la IA. Otra amenaza que enfrentan las organizaciones son las amenazas internas, ya sean intencionales o accidentales (29%).
Más de seis de cada diez (64%) afirmaron que la continuidad y la resiliencia del negocio son un área de enfoque muy importante en 2026. ISACA cree que garantizar que el personal esté capacitado tanto para usar la IA de forma segura en el lugar de trabajo como para responder a las amenazas de ciberseguridad impulsadas por la IA será clave para desarrollar la resiliencia empresarial. Pero más de una cuarta parte (27%) no tiene planes para el próximo año de contratar para roles de confianza digital, como auditoría, riesgo y ciberseguridad.
La IA representa tanto la mayor oportunidad como la mayor amenaza de nuestro tiempo. Este estudio pone de manifiesto una cruda realidad: si bien las organizaciones están empezando a aprovechar el potencial transformador de la IA, muchas siguen sin estar preparadas para gestionar sus riesgos el próximo año —afirmó Chris Dimitriadis, director de Estrategia Global de ISACA—. Las certificaciones en ciberseguridad y aseguramiento de la IA ayudarán a los profesionales de la ciberseguridad a gestionar los riesgos cambiantes relacionados con la IA, implementar políticas y garantizar su uso responsable y eficaz en toda la organización.
Una tensión adicional radica en que, si bien más de un tercio de los encuestados (38 %) citan la complejidad regulatoria y los riesgos de cumplimiento global como una preocupación que les quita el sueño, más de tres cuartas partes (79 %) están de acuerdo o muy de acuerdo en que la regulación relacionada con la ciberseguridad fomentará la confianza digital, y más de la mitad (53 %) están de acuerdo o muy de acuerdo en que impulsará el crecimiento empresarial. Es evidente que una mejor comprensión del cambio regulatorio y las oportunidades que puede generar permitirá a los profesionales de la ciberseguridad gestionar el cumplimiento con mayor confianza, impulsando así la resiliencia empresarial.
“Muchas de las inquietudes que plantea el encuestado indican una oportunidad para transformar la forma en que abordamos estos problemas, transformándolos de preocupaciones a un catalizador para el crecimiento empresarial”, continuó Dimitriadis. “Por ejemplo, cuando se considera la regulación o la orientación no solo como un ejercicio de cumplir requisitos, sino como una oportunidad para innovar de forma resiliente a largo plazo”.
Los datos de la encuesta y análisis adicionales están disponibles haciendo clic AQUÍ.
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