El hidrógeno es un elemento abundante en la naturaleza (en la atmósfera o el agua) que puede ser empleado como fuente de energía. Entre sus variedades, el hidrógeno verde se obtiene aislando las moléculas de hidrógeno del agua mediante la “electrolisis” que no genera emisiones de CO2.
“España tiene potencial para ser el tercer país de Europa en generación de gas renovable”
El hidrógeno es el primero y el más simple de los elementos de la tabla de Mendeléyev. Es incoloro sea cual sea su origen, sin embargo, desde el punto de vista de su impacto medioambiental, se le pone distintas etiquetas de colores según el grado de sostenibilidad, que a su vez depende del origen y/o su proceso de producción. Porque, como existe poquísimo hidrógeno en estado libre en la atmósfera, hay que producirlo.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad es la reducción de la generación de residuos y el retorno de estos como materiales reciclados. Este reto afecta de forma considerable a los materiales plásticos y sus residuos.
Gracias al proyecto Life BiotaWee, el consorcio formado por Reydesa Recycling, Fundación Inatec y BiotaTec, se ha desarrollado un novedoso método extractivo basado en biotecnología para valorizar los metales contenidos en residuos de difícil tratamiento. Los resultados se presentan como una solución prometedora para la industria recicladora.
Los biosurfactantes son moléculas anfipáticas que reducen la tensión en las interfases, de manera que permiten incrementar la solubilidad en agua y disponibilidad de ciertos compuestos orgánicos. Este fenómeno es la base de la mayoría de sus posibles aplicaciones ambientales, centradas en la biorremediación de compuestos orgánicos recalcitrantes y metales.