Empresas Premium
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha reunido a más de 100 profesionales del sector del reciclado de plásticos en la tercera edición de su Seminario Internacional de Reciclado de Plásticos, PLASREC.
Durante los días 10 y 11 de diciembre una veintena de ponentes nacionales e internacionales han analizado las implicaciones legales, tecnológicas y económicas de la transición hacia una economía más circular y los retos a los que se enfrenta la industria del reciclado de los plásticos.
En el primer bloque, Nicolás Molina, de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), alertó de la velocidad y la profundidad de los cambios normativos que afrontará el sector: “Europa ha convertido el reciclado de plásticos en un asunto geopolítico y estratégico, impulsado por una creciente presión regulatoria y por medidas como la introducción de material reciclado en la fabricación de vehículos, que se espera en los próximos meses”, aseguró. Molina también destacó que la entrada en vigor progresiva de la Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial y la nueva Ley de Economía Circular marcarán un punto de inflexión que exigirá a la industria adaptarse a nuevos requisitos de trazabilidad, clasificación y calidad del material reciclado. “Europa ha decidido retener, transformar y valorizar sus propios residuos. Un cambio que próximamente será tangible para la industria”, dijo.
Óscar Hernández, de ANARPLA, insistió en que el sector enfrenta un “tsunami normativo” que se ve obstaculizado por la falta de control en las importaciones de reciclados baratos y la competencia del plástico virgen. Aunque la capacidad de reciclado ha alcanzado los 13 millones de toneladas, los objetivos de 2030 están en riesgo debido al estancamiento y cierre de instalaciones en la UE. Para mejorar la competitividad, Hernández apostó por medidas clave, como restablecer la competencia equitativa y reducir los costes energéticos.
A continuación, Cristina Galán, de ANAIP, explicó cómo los próximos años serán clave en la transformación del ecodiseño de envases en Europa, ya que la entrada en vigor del Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envase (PPWR) hará obligatorio que todos los envases sean reciclables bajo un marco metodológico armonizado que garantizará su seguridad, sostenibilidad y la calidad del material reciclado.
La Comisión Europea tiene previsto adoptar los actos de ejecución que establecerán cómo calcular y verificar el contenido reciclado, además de aprobar una etiqueta armonizada, también en formato digital, y un método oficial basado en tecnologías de marcado para identificar la composición de los envases, incluidos los compuestos.
Será a partir del 12 de agosto de 2026 cuando no se puedan vender envases destinados a estar en contacto con alimentos si contienen PFAS en concentraciones que superen ciertos límites establecidos por la normativa. Galán también destacó que en 2028 llegará un nuevo hito, cuando todos los envases sujetos a contenido reciclado deberán mostrar su porcentaje de material reciclado o biobasado siguiendo las especificaciones oficiales. “El diseño para el reciclado dejará de ser una recomendación: será un requisito legal”, ha afirmado.
La complejidad del momento que vive la industria quedó también reflejada en la intervención de Irene Mora, de Plastics Europe, quien ofreció una mirada amplia sobre el deterioro de la competitividad del sector.
Mora explicó que la producción europea de plásticos ha caído un 12,4 % desde 2018, que cerca de 3000 empresas han cerrado desde 2022 y que se han perdido alrededor de 35 000 puestos de trabajo en este periodo. Este retroceso, sumado al crecimiento acelerado de regiones como China, sitúa a Europa en un punto crítico justo cuando entra en vigor el nuevo marco normativo.
Mora ha insistido en que la aplicación del PPWR en 2026 exigirá una mayor disponibilidad de material reciclado, un sistema de recogida y selección más eficaz y una trazabilidad reforzada en todos los flujos. “La industria necesita seguridad jurídica y condiciones equitativas para competir. Sin ello, será difícil cumplir los objetivos de circularidad de 2030 y 2050”.
La segunda sesión del seminario estuvo dedicada a la recogida y selección de residuos, una fase clave del proceso de reciclado y cuyo papel se vuelve aún más relevante con la entrada en vigor de los requisitos de diseño para el reciclado en 2026.
Roberto Paredes, de SOLVER IA, explicó cómo la inteligencia artificial está revolucionando el reciclaje de plásticos, automatizando la clasificación de residuos y mejorando la eficiencia en plantas de reciclaje. Sin embargo, advirtió de los altos costes y los desafíos relacionados con la calidad e integración de los datos necesarios para una implementación generalizada.
Por su parte, Daniel Carrero, de PICVISA, presentó un innovador sistema de trituración, separación y clasificación de plásticos procedentes de suelas de calzado mediante visión artificial. Este proceso permite obtener un material recuperado denominado ECOFLAKE, demostrando que la tecnología es capaz de valorizar residuos tradicionalmente complejos y de difícil reciclado.
“La visión artificial permite recuperar materiales que antes se perdían sistemáticamente. Supone un salto de eficiencia en la clasificación previa al reciclado”, explicó. En su intervención insistió el papel decisivo que las tecnologías de separación tendrán en un contexto donde la normativa europea exigirá mayores niveles de calidad en los materiales reciclados.
Marc Puyuelo, de COLEO, abordó el reto de las fibras sintéticas en el sector textil y su potencial para ser recicladas de forma circular, destacando cómo las nuevas tecnologías y procesos pueden impulsar la reutilización de materiales que tradicionalmente han sido difíciles de reciclar.
Mientras que Albert Sabala, de HERA HOLDING, analizó cómo el sector está circulando a tres velocidades: la tecnología avanza rápidamente, la regulación está tratando de ponerse al día y el mercado, aunque responde a las demandas de sostenibilidad, aún enfrenta obstáculos significativos. Sabala destacó la importancia de alinear estos tres aspectos para lograr una transición efectiva hacia la economía circular en la industria del reciclaje.
La segunda sesión concluyó con la intervención de Ettore Musacchi, de European Tyre Recycling Association (ETRA), en la que se abordó cómo el reciclaje de neumáticos está alineado con el Pacto Verde europeo y cuál es el futuro en la industria con el impacto de la competitividad y las nuevas tecnologías.
A continuación, Adrián Morales (AIMPLAS) explicó las tecnologías innovadoras que se están desarrollando para dar respuesta al reciclado de residuos complejos como las baterías de iones de litio y otros componentes eléctrico-electrónicos o como los envases multicapa. Y Ángel Martínez (ACTECO) habló de una situación de “guerra” y de un “sistema colapsado” por el cierre de instalaciones, pero también abrió una puerta de esperanza al hablar de tecnologías emergentes como el reciclado hidrotermal que prometen una producción de muy alta calidad.
Vincent Rerat (BRÜGGEMANN) presentó las soluciones Bruggolen® R-8897 y R-8899, diseñadas para mejorar la calidad y el rendimiento del PP/EPDM postconsumo y abordó los principales retos técnicos asociados su recuperación y explicó cómo los aditivos de BRÜGGEMANN permiten optimizar la compatibilidad y prolongar la vida útil del reciclado, ofreciendo una respuesta innovadora para impulsar la circularidad en aplicaciones exigentes. José Antonio Alarcón (PETCORE) abordó los retos técnicos y normativos que plantea el reciclado de las bandejas multicapa y las soluciones emergentes que permiten mejorar la reciclabilidad sin comprometer la funcionalidad del envase, contribuyendo a los objetivos de sostenibilidad del sector.
La primera jornada concluyó con la votación por parte del público del equipo ganador del Hackaton que se había desarrollado en paralelo a las sesiones organizado por la Cátedra AIMPLAS-UV.
En la segunda jornada, Santiago Llopis (AIMPLAS) ofreció una panorámica completa de las técnicas de reciclado químico existentes, desde las más consolidadas hasta las innovaciones más recientes, proporcionando un marco de referencia esencial para la sesión.
Richard Aceituno (GSF) profundizó en las técnicas de pirólisis, con especial énfasis en el uso de catalizadores para mejorar la calidad de los productos líquidos y para la eliminación eficaz de contaminantes críticos como halógenos, metales y heteroátomos. A continuación, Irene Méndez (Entzimatiko) presentó las soluciones innovadoras que ofrece la despolimerización enzimática, destacando el potencial de la biotecnología como una vía precisa y sostenible para el reciclado avanzado de plásticos y textiles.
Hernán Calvo (Plastic Energy) defendió el reciclaje químico como el motor para impulsar la economía circular de los plásticos, destacando las oportunidades de mercado y los modelos de colaboración necesarios para su escalado. Cerró la primera mesa Jorge Ávila (MODUS/Intecsa) quien expuso los detalles del primer proyecto industrial (FOAK) de reciclaje químico de poliéster en España, un hito que marca la transición de la tecnología a la realidad industrial.
Oliver Dietrich (MESSER) mostró algunos ejemplos de sus tecnologías de reciclaje mecánico con nitrógeno líquido en aplicaciones como mangueras reforzadas con fibras, equipamiento sanitario o plásticos metalizados. Por su parte, Carlos Gómez (PROMAK) presentó las ventajas del sistema Bandera de doble husillo a la hora de reciclar materiales complejos o con contaminantes y obtener plásticos reciclados de alta calidad.
Peter Kolbe (KUBOTA BRABENDER) abordó uno de los puntos críticos del proceso de reciclado como es el de los materiales heterogéneos e incidió en la importancia de identificar el equipo adecuado para cada tipología de residuo. Bárbara Franch (UBE) presentó algunos de los casos de éxito de la compañía en el reciclaje de residuos complejos compuestos por poliamida y polietileno con el resultado de productos con contenidos entre el 10% y el 30% que conservan altas prestaciones como resistencia mecánica, a la abrasión y al impacto o como la función barrera, lo que muestra la recicla su reciclabilidad.
Entre las dos últimas sesiones se realizaron sendas presentaciones de los proyectos Cíclicom y Free4lib en los que participa AIMPLAS a cargo de Pablo Ferrero y Alicia Barbas.
El encuentro concluyó con una mesa sobre cumplimiento de objetivos de reciclado por parte de sectores como el textil, el eléctrico- electrónico, la automoción o el de las energías renovables. Fue de la mano de Jose David Allo (TEXFOR) que presentó entre otros el proyecto Cisutac en el que participa AIMPLAS, Paula Quintanilla (SOSTENPLAS) destacó el elevado residuo que se genera en España de RAEES (20 kilos por persona al año) y presentó la apuesta de su organización por la I+D+i aunque también destacó el creciente aumento de la carga burocrática a la que tienen que hacer frente.
Juan Antonio Ruiz (ANTOLÍN INGENIERÍA) también presentó algunos proyectos innovadores para dar respuesta a la circularidad que previsiblemente se va a exigir al sector de la automoción y puso sobre la mesa la barrera de la calidad especialmente en un sector tan exigente técnicamente y explicó que ya se han presentado enmiendas para rebajar al 20% el objetivo de contenido en reciclado en los automóviles.
Cerró el seminario Helena Abril (AEMAC) desmontando el mito de la no reciclabilidad de los materiales compuestos y explicó cómo en estos momentos se está haciendo frente a un importante volumen de residuos procedente de la desmantelación de instalaciones. Abril presentó las soluciones que se están desarrollando en biocomposites y algunos de los proyectos de I+D como Rewind.
PLASREC ha contado con el apoyo como empresas patrocinadoras de PICVISA, GSFUPCYCLING, ENTZIMATIKO, PROMAK SOLUTIONS, GRAVIPES, KUBOTA/BRABENDER, ANARPLA, ANAIP, MAYPER, ACTECO, MODUS y MESSER.
|