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En sectores como la química fina, la agroquímica o la producción de ingredientes farmacéuticos activos (API), el envase no es un simple contenedor: es una barrera funcional crítica que debe proteger contra la contaminación, conservar la estabilidad del producto y cumplir con normativas internacionales cada vez más estrictas.
Para garantizar esta integridad, los laboratorios de control de calidad y las plantas de producción incorporan herramientas específicas capaces de detectar microdefectos, medir parámetros críticos y asegurar la trazabilidad completa del proceso.
Entre las soluciones más eficaces, destacan tres equipos desarrollados por la empresa francesa ACRN, especialmente adaptados a las exigencias del sector químico.
Las fugas, aunque invisibles a simple vista, pueden tener consecuencias graves: pérdida de producto, contaminación cruzada, o rechazo de lotes enteros. La detección por vacío es una de las técnicas más fiables para identificar este tipo de fallos.
El sistema Agileak, desarrollado por ACRN, permite realizar ensayos de fuga en condiciones reproducibles, con trazabilidad automática y conforme a las normativas internacionales como USP y CFR21.
Sistema de ensayo de fugas por vacío para envases industriales: Ideal para blísteres, frascos y bolsas químicas, este equipo ofrece ciclos automáticos, perfiles de usuario y exportación de resultados en PDF o Excel.
El cierre incorrecto de un envase puede generar evaporaciones, fugas o pérdida de principio activo. Para evitarlo, se debe controlar con precisión el par de apriete aplicado a los tapones, especialmente en envases sensibles como los frascos de reactivos o soluciones concentradas.
Los torquímetros de ACRN, disponibles en versión manual o motorizada, permiten medir con exactitud el par de apertura y cierre, con almacenamiento y trazabilidad de los resultados.
Torquímetro electrónico para tapones en aplicaciones químicas : Compatible con múltiples formatos de cierre, este equipo es imprescindible para los laboratorios que quieren garantizar la consistencia de sus procesos.
Los envases flexibles como tubos, bolsas o doypacks son cada vez más comunes en la industria química. Pero su fiabilidad depende de la calidad de la soldadura. Un defecto invisible puede provocar una pérdida de estanqueidad o incluso la apertura espontánea del envase.
Para simular condiciones reales y controlar la resistencia de las soldaduras, ACRN propone una solución compacta y precisa.
Banco de prueba para soldaduras de tubos y envases flexibles: Este equipo aplica una compresión controlada para verificar la calidad de las uniones térmicas, permitiendo ajustes personalizados y visualización directa de los resultados.
Invertir en control de calidad no es un lujo, sino una necesidad para las empresas químicas que desean mantener la conformidad normativa, la satisfacción del cliente y la competitividad en el mercado internacional.
Con sus soluciones técnicas como el Agileak, el torquímetro NBA/NCA y el Pouchtube Tester, ACRN acompaña a los fabricantes industriales en el desarrollo de procesos más seguros, trazables y eficientes.
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