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El digestor es un elemento fundamental para llevar a cabo el proceso de digestión anaerobia de los residuos orgánicos. Por ello, una correcta elección del mismo permitirá obtener un rendimiento eficiente en la producción de biogás y una mayor viabilidad económica de la instalación. En este artículo, BUSCH VACUUM SOLUTIONS presenta un nuevo caso de éxito desarrollado en la planta de tratamiento de aguas residuales RWZI Amersfoort, en Países Bajos.
De una planta de tratamiento de aguas residuales a una fábrica de energía, la visión de la asociación de aguas residuales Vallei en Veluwe se ha hecho realidad. La ultramoderna planta de tratamiento de aguas residuales RWZI Amersfoort es una de las ocho de Valei en Veluwe que utilizan la energía liberada durante el tratamiento de aguas residuales para generar electricidad a partir de biogás y producir fertilizantes artificiales con el fosfato obtenido. Parte del biogás producido en un sistema de circulación se devuelve al digestor para aumentar la eficacia del proceso de fermentación. Este proceso utiliza compresores de rotores de uña Mink de Busch. Dichos compresores sin aceite tienen certificación ATEX y garantizan la circulación segura y constante del biogás.
La planta de tratamiento de aguas residuales convencional RWZI Amersfoort (Fig. 1), que existe desde 1973, se renovó completamente en 2009. En 2014, la planta de tratamiento de aguas residuales se convirtió en una «fábrica de energía», para una población equivalente a 300 000 habitantes La producción de biogás genera 1200 kW de electricidad por hora en tres plantas de cogeneración. Esta electricidad abastece a la planta de tratamiento de aguas residuales de forma totalmente autosuficiente y también puede suministrar a la red pública suficiente electricidad para satisfacer las necesidades de unos 600 hogares.
Durante el proceso de fermentación y el drenaje de los lodos también se recuperan materias primas como fosfato o nitrógeno. El fosfato también se obtiene de los filtrados de la prensa tamizadora o de la centrifugadora. Se utiliza para producir fertilizantes de alta calidad directamente en la planta de tratamiento de aguas residuales, donde se envasa como granulado. Gracias a este proceso, la planta produce y vende alrededor de 900 toneladas de fertilizantes artificiales de alta calidad cada año.
En RWZI Amersfoort hay tres digestores en funcionamiento. Los compuestos orgánicos de carbono se eliminan del lodo crudo, que se espesa previamente por deshidratación, mediante procesos de degradación microbiológica. De este modo se produce gas de digestor, una mezcla de gases cuyo componente esencial es el metano y que se utiliza como biogás en plantas de cogeneración. Para obtener el máximo rendimiento posible de biogás, una parte de los lodos de la depuradora se bombea desde el digestor a través de una tubería circular, se calienta y se vuelve a introducir. Así aumenta la temperatura en el digestor, que idealmente debería estar entre 36 y 37 grados centígrados. Parte del biogás resultante circula (Fig. 2) con el fin de proporcionar una distribución uniforme de la temperatura.
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