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IQS ha puesto en valor los 110 años de emprendimiento de la institución universitaria con una exposición abierta al público hasta marzo.
Más de 400 iniciativas empresariales han permitido analizar la capacidad del Alumni emprendedor de IQS para encontrar aquellos ingredientes mágicos que los han llevado hacia el éxito. Desde este prisma, la exposición La fórmula magistral del emprendimiento: 110 años de emprendimiento visualiza los valores necesarios para encontrar la fórmula perfecta.
El estudio de las 400 iniciativas empresariales muestra que actualmente pasan menos años desde la graduación del emprendedor a la creación de su primera empresa. “Casi el 40% de las iniciativas establecidas en el s. XXI se han creado entre el año de graduación y los cinco posteriores, rebajando el promedio de 12 a 10 años”, afirma Jordi Arbusà, Ignitier de IQS Tech Factory.
En cuanto a la radiografía de las empresas generadas por miembros de IQS, el tamaño de la empresa ha crecido en la última época, donde el 46 % tiene más de 50 personas en plantilla, con un promedio de 15 profesionales por empresa.
El promedio de ingresos por start up IQS es de cerca de dos millones y medio de euros; han aumentado significativamente las MedTech tanto en sector devices como en sector pharma y toda empresa relacionada con las TIC, en detrimento de las empresas de compraventa y distribución.
La muestra se estructura a través de un ingenioso símil entre la química y el emprendimiento. El iniciador en una reacción química sería el impulso inicial que necesita una persona emprendedora para poner en marcha el proyecto empresarial. Los aceleradores químicos vendrían a ser las personas, no solo de la iniciativa emprendedora, sino también las que están relacionadas de manera directa o indirecta. Y, por último, los reactivos químicos serían, siguiendo con la comparativa, los parámetros clave en el desarrollo de la actividad en la empresa.
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