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En la búsqueda de estrategias de reutilización de los residuos de los hongos, que permitan minimizar el impacto medioambiental, paisajístico y económico de su actividad, se ha creado el proyecto de investigación Go Champlast.
Go Champlast nace para poner solución a esta problemática, apostando por la reducción de los residuos del cultivo del champiñón y su posterior valorización para la mejora de la productividad del propio sector agrícola. Para ello, se presentan dos soluciones innovadoras: por un lado, una nueva formulación de film compostable para sustituir al film plástico de origen fósil que se utiliza actualmente en el cultivo del champiñón, y, por otro lado, la obtención de advanced char a partir del sustrato postcultivo y otros residuos agrícolas para reducir el uso del material de cobertura tipo turba, de origen fósil, y para emplearlo como fertilizante que contribuya a mejorar los cultivos agrarios, aumentando así la competitividad y la rentabilidad para el sector agrícola.
Además, en el marco de este proyecto también se extraerán los aceites esenciales de cultivos de plantas aromáticas, como hierbabuena, orégano, menta, tomillo y jara, para controlar hongos patógenos en el cultivo del propio champiñón.
La Asociación Profesional de Productores de Sustratos y Hongos de La Rioja, Navarra y Aragón (ASOCHAMP) es el representante y coordinador de este Grupo Operativo Champlast y desarrollará las investigaciones a través del Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón de La Rioja (CTICH). AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, actúa como coordinador técnico de este proyecto, en el que también participan las empresas Ingelia y SAV.
Los materiales que se utilizarán a lo largo del proyecto para obtener los productos finales serán productos naturales y compostables que no ocasionan toxicidad para la salud humana o el medio ambiente. El proceso consiste en la obtención del hidrochar, eliminando etapas de secado altamente demandantes. Posteriormente este se somete a un tratamiento térmico en torno a 250 °C-350 °C para obtener el advanced char, con el que se consigue reducir la fitotoxicidad, mejorar la adsorción de nutrientes y agua y aportar mayor cantidad de carbono orgánico al suelo. Así, el uso del advanced char contribuye al abastecimiento de biomateriales que pueden sustituir parcialmente el material de cobertura o turba, de origen fósil, y al mejor aprovechamiento del agua y nutrientes.
La reducción en el uso de turba como cobertura o sustrato agrícola reducirá el impacto ambiental generado por la extracción de turberas y su transporte asociado. Por otro lado, la producción de biopesticidas botánicos a partir de plantas aromáticas permitirá una alternativa eficaz y medioambientalmente sostenible a los fitosanitarios químicos para el control de patógenos en los cultivos de champiñón.