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Dow Chemical Ibérica ha presentado su Informe Público bajo el lema ciencia sostenible, en el que recoge no solo sus principales hitos y resultados en España en 2022, sino también sus prioridades y desafíos para alcanzar su gran objetivo: la neutralidad climática en 2050.
La publicación del Informe Público destaca que España puede cumplir con sus metas climáticas y garantizar la competitividad de su tejido industrial si apuesta por la disminución de la huella de carbono en las industrias de difícil reducción como es la de los materiales, en la que se ubica el sector químico. En términos de disminución de emisiones, la industria química tiene un potencial clave para garantizar la reducción de la huella de carbono de otros sectores industriales. Esto es resultado de dos cosas: primero, del lugar privilegiado que ocupa dentro de la cadena de valor, pues el 96 % de las actividades productivas requiere de la química en algún punto de su proceso de fabricación; segundo, de la contribución que las emisiones de la química suponen para las emisiones totales de los productos finales, que puede representar entre el 70 % y 90 % en industrias clave para la transición a la neutralidad climática, como la construcción o la automoción.
En el corazón del clúster químico se ubican dos de los tres crackers que tiene España, uno de éstos es propiedad de Dow. “A nosotros nos gusta pensar en el cracker como un tesoro, pues junto con la industria del cloro, los crackers de etileno y propileno son el punto de partida de la química moderna, al suministrar las materias primas necesarias para la cadena productiva de múltiples sectores industriales”, ha expresado Ignasi Cañagueral, Director del Complejo Industrial de Dow Tarragona y del Hub de Operaciones del Sur de Europa.
En 2022 Dow en España logró una cifra de negocio de 2.189 millones de euros. Sin embargo, como destaca Antonio Logroño, presidente y director general de Dow en España y Portugal, “la segunda mitad del año, marcada por un entorno convulso donde la inflación, el aumento en los costes de la energía y la guerra en Ucrania, provocó un cambio en los mercados que nos hizo tener que hacer frente a una baja demanda, a una acumulada disponibilidad de producto europeo y de importación y al aumento de costes. Esta realidad comprimió los márgenes durante los tres últimos meses del año. Sin embargo, gracias a nuestra capacidad de resiliencia, compromiso, capacidad de innovación, flexibilidad y fiabilidad, conseguimos mantener la producción mostrando unos resultados en materia de seguridad, nuestra prioridad principal, muy buenos”.
Asimismo, Dow ha aumentado sus inversiones en España, que en 2022 superaron la cifra de los 68 millones de dólares; un incremento del 36 % con respecto al año anterior. La mayor parte de este capital fue destinado a la preparación y ejecución de importantes proyectos en las plantas de poliglicoles y de polietileno de baja densidad, ambas localizadas en el Complejo Industrial de Dow en Tarragona.
El primero de ellos, que finalizó en 2023, permite incrementar el volumen de productos que se fabrican en esta planta mediante un nuevo reactor y un tren de acabado, lo que permite flexibilizar la producción y apoyar el crecimiento y la innovación con clientes clave en mercados fundamentales como el de cuidado personal y del hogar, farmacéutico y de lubricantes.
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