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Una investigación revela cómo la innovación tecnológica, la sostenibilidad y la integración interdisciplinar están redefiniendo el desarrollo químico de medicamentos en Europa.
La innovación en los procesos químicos impulsa el futuro de la industria farmacéutica europea. Así se define en la publicación de un artículo donde un equipo de científicos del sector industrial analiza en profundidad las tendencias, desafíos y oportunidades que están dando forma a esta disciplina clave para el desarrollo y la producción de medicamentos.
En un contexto de presión regulatoria, exigencias medioambientales y con la necesidad de apremiar la llegada de nuevos fármacos al mercado, el desarrollo y la composición de los procesos químicos ha pasado de ser una función exclusivamente técnica a convertirse en un eje estratégico de competitividad y sostenibilidad. El sector ha evolucionado hacia un enfoque más holístico en el que, aspectos como la seguridad, la eficiencia energética, la minimización de residuos y la digitalización tienen un peso cada vez mayor.
Uno de los puntos clave que se refleja en esta investigación tan relevante para los sectores químico y farmacéutico data sobre la importancia de las decisiones tempranas del proceso, como la selección de rutas sintéticas, materias primas o evaluación de riesgos, que determinan en gran medida la viabilidad del producto. Asimismo, el estudio aboga por una mayor integración entre los equipos de química medicinal y desarrollo de procesos.
De esta manera, el estudio pone especial énfasis en la necesidad de adoptar el enfoque de Quality by Design (QbD), que implica comprender a fondo los parámetros críticos del proceso, identificar variabilidad y establecer sistemas de control robustos. Este modelo no solo mejora la calidad y consistencia del producto, sino que también permite una mayor agilidad ante cambios regulatorios o de demanda comercial.
Con respecto a las tecnologías emergentes, se habla de la espectroscopía en línea, los reactores de flujo continuo, la modelización computacional y los sistemas de automatización avanzada. Estas herramientas permiten un mejor control de las condiciones de reacción, una mayor reproducibilidad y una notable reducción en el uso de disolventes y reactivos peligrosos.
Sin olvidar un tema tan recurrente y manido como la sostenibilidad: eje central del estudio. Las compañías farmacéuticas están cada vez más comprometidas con la implementación de prácticas de química verde, como el rediseño de rutas sintéticas, el uso de catalizadores selectivos, la recuperación de subproductos y la mejora de la eficiencia en el uso de agua y energía.
A nivel organizativo, los investigadores del estudio llevado a cabo destacan la necesidad de colaboración transversal entre departamentos, recomendando realizar inversiones en formación continua. Además, los científicos de proceso deben comprender también el lenguaje de la regulación, la economía de fabricación y los sistemas de calidad.
La digitalización y la IA también ocupan también un lugar destacado. Las herramientas de análisis predictivo, simulación y control en tiempo real están empezando a cambiar la forma en que se diseñan y optimizan los procesos, permitiendo ciclos de desarrollo más cortos y una toma de decisiones basada en datos.
Por otra parte, el estudio valora el entorno regulatorio europeo como ´exigente pero beneficioso´. Aunque puede representar una barrera para la agilidad en algunas etapas, también actúa como un motor de calidad y una ventaja competitiva para las empresas que logran adaptarse eficazmente. En este sentido, se destaca el papel de la EMA y las autoridades nacionales en la promoción de la innovación.
A la hora de tratar el perfil profesional, el estudio recoge que, además de excelencia técnica, son necesarias habilidades como el pensamiento crítico, la gestión de proyectos, la comunicación multidisciplinar y el liderazgo en mejora continua. Esto plantea un reto importante, tanto para las universidades como para los centros de formación.
Esta información ha sido publicada por el portal web consalud.es
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