UNESID advierte del riesgo para la industria del acero en un contexto global cada vez más adverso

A pesar de algunos signos de recuperación en producción y consumo, el sector opera en un entorno internacional crecientemente adverso, marcado por el retorno del proteccionismo, el encarecimiento energético, la aceleración de la transición ecológica y una presión competitiva creciente desde terceros países. Así lo han afirmado Bernardo Velázquez, presidente de UNESID, y Carola Hermoso, directora general de la asociación, durante la rueda de prensa previa al inicio de la Junta.

Por su parte, Jordi Hereu, ministro de Industria, acompañado por Rebeca Torró, secretaria de Estado de Industria, ha anunciado que el Consejo de Ministros ha autorizado 600 millones de euros en subvenciones para 2025, destinadas a compensar los costes indirectos de emisiones de CO₂. “Estamos ante una cifra histórica”, subrayó. El ministro recordó que “la transición hacia una economía climáticamente neutra solo será exitosa si es también una transición justa. Una transición que no deje a nadie atrás, y que acompañe a quienes, como vosotros, hacéis posible que el acero español siga siendo sinónimo de calidad, innovación y empleo”. Concluyó afirmando que “el acero es una industria esencial y estratégica que debemos desarrollar y defender”.

UNESID subraya que el acero es clave para la autonomía estratégica europea en sectores como la energía, la movilidad o las infraestructuras. “Estamos en un momento crítico para el sector porque ha cambiado el paradigma. Necesitamos alcanzar la autonomía estratégica, pero sin más medidas de apoyo a la industria, estamos lejos de conseguirla”, advirtió Velázquez. Reclamó una política industrial europea sólida, precios energéticos predecibles y un compromiso real con una transición justa.

En 2024, el consumo de acero en España creció un 6,5 %, hasta los 13,5 millones de toneladas, impulsado por el aumento de importaciones extracomunitarias, que ya representan más de un tercio del consumo nacional. La producción nacional subió un 3,7 %, hasta los 11,9 millones, y las exportaciones se estabilizaron en 7,7 millones de toneladas, con una mayor concentración en mercados europeos ante el aumento de barreras en países como Estados Unidos y Turquía.

En el primer trimestre de 2025, la producción creció un 11,2 % interanual y las exportaciones, un 4,1 %, gracias a la demanda en el norte de Europa y la reactivación parcial del mercado italiano. El sector mantiene un saldo exterior positivo y lidera la economía circular, con 9,4 millones de toneladas de chatarra recicladas, el 80 % del acero producido en el país.

Sin embargo, la competitividad está amenazada por factores estructurales, como la competencia desleal y los costes energéticos. “El sector ha demostrado capacidad de adaptación, pero no puede afrontar en solitario los efectos de una competencia desleal ni de unos costes energéticos que siguen sin resolverse”, señaló Hermoso. La reciente derogación del descuento del 80 % en peajes eléctricos supone un sobrecoste de más de 40 millones de euros anuales. “En España soportamos unos costes de producción dos o tres veces superiores a los de nuestros competidores, como Francia o Alemania”, añadió. Por ello, UNESID reclama una revisión profunda del Estatuto del Consumidor Electrointensivo y nuevas herramientas como los contratos por diferencias para facilitar la transición ecológica.

Las tensiones comerciales también afectan al sector. La reciente decisión de Estados Unidos de duplicar los aranceles al acero europeo, hasta el 50 %, ha provocado cancelaciones y la paralización de exportaciones españolas, que en 2024 superaron las 250.000 toneladas. “Percibimos más importaciones desde terceros países. No tenemos certeza de que sea un efecto directo de los aranceles, pero creemos que probablemente sí responde a estas medidas”, afirmó Hermoso. UNESID advierte del riesgo de entrada de acero producido sin respetar estándares ambientales y sociales. “Europa corre el riesgo de verse inundada de acero mundial no sostenible si no actúa ya”, advirtió Velázquez. Además, alertó sobre la expiración de las medidas de salvaguardia en 2026. “No han sido eficaces, pero no podremos resistir sin ellas. La industria europea necesita medidas y ayudas urgentes”.

Durante su intervención en la Junta, el ex embajador Jorge Dezcallar describió un escenario de gran incertidumbre: “Estamos al final de la era geopolítica que comenzó en 1945 (...), y la novedad es que Estados Unidos bajo Donald Trump se han sumado a la dinámica de ruptura del orden multilateral”. En este contexto, UNESID propone fomentar la demanda de productos bajos en carbono mediante criterios obligatorios en la contratación pública y el principio Buy European, que priorice el consumo de acero producido en Europa.

Talento e igualdad en la siderurgia

Por último, el sector ha experimentado un aumento del empleo femenino, que ha pasado del 7,7 % en 2016 al 10 % en 2023. El 46 % de las mujeres cuenta con formación STEM y el 37 % ocupa cargos directivos, aunque solo el 7 % trabaja en áreas operativas. “Retener y desarrollar el talento femenino es esencial si queremos seguir apostando por una industria moderna, inclusiva y sostenible”, señaló Hermoso. Para ello, UNESID impulsa iniciativas como #MujeresDeAcero o SteelChallenge España, orientadas a visibilizar el papel de la mujer en la industria y formar a nuevas generaciones de profesionales.

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