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Un estudio de ecoprog analiza más de 1.500 plantas de tratamiento de aguas residuales industriales en Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Austria y Suiza, destacando también la relevancia de los sectores químico, farmacéutico, alimentario y papelero.
La industria química y farmacéutica se sitúa como el mayor productor de aguas residuales industriales en Europa Central, con cerca de 850 millones de m³ anuales. Así lo señala un estudio elaborado por la consultora ecoprog sobre el tratamiento de aguas residuales industriales en cinco países europeos: Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Austria y Suiza.
Según el informe, la industria alimentaria ocupa el segundo lugar en volumen de vertidos, con 300 millones de m³, mientras que la industria papelera y de la celulosa genera aproximadamente 275 millones de m³ de aguas residuales. En conjunto, estos cinco países producen alrededor de 3.200 millones de m³ al año, tratados en unas 3.600 plantas de depuración industrial.
Por países, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Austria y Suiza producen alrededor de 3.200 millones de m³ al año, tratados en unas 3.600 plantas de depuración industrial.
El estudio identifica más de 1.500 emplazamientos industriales con instalaciones propias de tratamiento de aguas. Entre ellos, alrededor de 370 corresponden al sector químico y farmacéutico, donde los vertidos suelen contener residuos de fármacos o cosméticos.
Por su parte, en la industria alimentaria, que cuenta con unas 500 plantas identificadas, el principal desafío son las altas cargas de contaminantes orgánicos, lo que obliga al uso de tratamientos biológicos. En la industria del papel y la celulosa, con unas 150 instalaciones propias, los residuos se caracterizan igualmente por un elevado contenido en fibras y materia orgánica.
El marco legislativo en materia de tratamiento de aguas industriales se considera maduro y estable, aunque en los últimos años se observan exigencias cada vez más estrictas. Un ejemplo de ello es la reforma de la Directiva de Emisiones Industriales, en vigor desde agosto de 2024, que amplía los requisitos de control.
Además, la atención se está centrando en la aparición de nuevos contaminantes como las sustancias perfluoroalquiladas (PFAS) y en la exploración de tecnologías de tratamiento más avanzadas. La Unión Europea, de hecho, está evaluando hasta 2028 la posible extensión de la normativa sobre reutilización de aguas en plantas industriales.
De acuerdo con ecoprog, se espera que los próximos años estén marcados por un incremento de las inversiones en el tratamiento de aguas residuales industriales. Estas se orientarán principalmente a la modernización de instalaciones ya existentes, aunque también habrá nuevos desarrollos en menor medida.
El informe aporta además un análisis detallado de la estructura industrial, el uso del agua y las descargas en los países analizados, incluyendo información específica de 1.500 empresas del sector industrial y comercial.
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