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El proyecto CHEMUP 2024 de AITEX marca un paso decisivo hacia una industria textil más circular, con soluciones que convierten residuos complejos en recursos de valor añadido.
En 2020, la Comisión Europea aprobó el Plan de Acción para la Economía Circular, eje del Pacto Verde Europeo, con el fin de reducir la presión sobre los recursos, impulsar un desarrollo sostenible, generar empleo y lograr la neutralidad climática en 2050, preservando además la biodiversidad.
Este plan aborda todo el ciclo de vida de los productos, promoviendo el diseño circular, el consumo responsable y la prevención de residuos, con el objetivo de mantener los recursos en la economía el mayor tiempo posible. En este marco, la Directiva (UE) 2018/851 obliga a los Estados miembros a establecer antes de 2025 un sistema de recogida selectiva de residuos textiles para avanzar hacia una gestión más circular y sostenible.
El reciclaje químico surge como una solución prometedora para la baja reciclabilidad de los polímeros de origen fósil, ya que descompone los materiales a nivel molecular para crear nuevas fibras, superando las limitaciones de los métodos tradicionales. Frente a otras modalidades, primario (reuso directo), secundario (procesos mecánicos con pérdida de calidad) y cuaternario (recuperación energética), el reciclaje químico permite un ciclo más cerrado en la producción textil, con potencial para aumentar las tasas de reciclaje y reducir el impacto ambiental, aunque su adopción masiva aún enfrenta retos técnicos y económicos.
Con el propósito de dar respuesta a los retos medioambientales y tecnológicos asociados a la gestión de residuos textiles postconsumo, AITEX ha desarrollado el proyecto CHEMUP 2024, una iniciativa centrada en la investigación aplicada y el desarrollo experimental de tecnologías avanzadas de reciclado.
El objetivo principal del proyecto es estudiar, validar e implementar diferentes tipologías de reciclaje (químico, enzimático y termoquímico) adaptadas a las características específicas de los residuos textiles y al nivel de madurez tecnológica de cada proceso.
El enfoque del proyecto contempla una estrategia escalonada, en la que se prioriza la optimización de tecnologías con mayor grado de desarrollo, como el reciclado químico de fibras sintéticas (principalmente poliéster) y naturales (como el algodón), con el fin de obtener hilo reciclado de calidad adecuada para su reintroducción en la cadena de valor textil. En este ámbito, se trabaja en la mejora de parámetros operativos, la selección de catalizadores eficientes y la integración de procesos sostenibles que permitan cerrar el ciclo de vida del producto.
Paralelamente, el proyecto aborda el estudio y validación de tecnologías emergentes como el reciclado termoquímico y enzimático, que presentan un menor grado de madurez, pero un alto potencial de sostenibilidad. Estas líneas de investigación se centran en la descomposición controlada de materiales complejos y mezclas textiles, con el objetivo de recuperar componentes útiles o transformarlos en nuevos productos intermedios. En particular, el reciclado enzimático se perfila como una alternativa prometedora por su bajo impacto ambiental y su capacidad para actuar de forma selectiva sobre fibras naturales y sintéticas, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de residuos mixtos.
La implementación del proyecto por parte de AITEX ha generado importantes avances técnicos en las áreas de investigación planteadas, centradas en el reciclaje químico de diversos tipos de residuos textiles posconsumo, lo que favorece gradualmente la transición hacia una economía circular.
Además, se han creado soluciones tecnológicas que ayudan a reducir los problemas ambientales relacionados con la producción y acumulación de residuos textiles. Estas soluciones están adaptadas específicamente a las características de cada tipo de fibra, ya que las necesidades de cada residuo durante el proceso de reciclaje varían según su composición fisicoquímica.
La realización de este proyecto ha permitido ampliar y profundizar el conocimiento adquirido en los proyectos previos. Los resultados se presentan según la composición del residuo textil, dado que la tecnología analizada para cada tipo se encuentra en distintos niveles de madurez.
A continuación, se detallan los resultados obtenidos en cada una de las líneas de investigación:
1. Reciclaje químico de PET a través de la depolimerización por glicólisis para la obtención de BHET y posterior repolimerización para la obtención rqPET: Se ha continuado con la optimización y la mejora continua del proceso desarrollado, lo que ha implicado no solo ajustar los parámetros operativos para aumentar la eficiencia, sino también investigar nuevas tecnologías y métodos que puedan integrarse en el sistema. Esto incluye la evaluación de diferentes catalizadores, la exploración de condiciones de reacción más favorables y la implementación de prácticas sostenibles que reduzcan el impacto ambiental.
2. Reciclaje químico de algodón: se ha desarrollado y optimizado el proceso de hilatura de algodón reciclado a escala laboratorio mediante wet spinning empleando líquidos iónicos como solventes. Finalmente, se han obtenido unas condiciones de trabajo óptimas para el montaje y el dope en algodón blanco residuo textil, obteniéndose un hilo bastante continuo y cadenas bastante alineadas.
3. Reciclado enzimático de residuos textiles: se ha realizado un completo análisis bibliográfico con el objetivo de identificar nuevas oportunidades que promuevan procesos más respetuosos con el medio ambiente. El tratamiento enzimático en la industria textil se presenta como un método eficaz y sostenible para abordar los desafíos ambientales relacionados con la producción de textiles. Las enzimas, gracias a su capacidad para catalizar reacciones de manera eficiente y selectiva, constituyen una alternativa viable a los procesos químicos tradicionales, lo que permite reducir significativamente la contaminación y el consumo de recursos naturales.
La aplicación de enzimas en la degradación de celulosa y poliéster promueve la sostenibilidad ambiental y abre oportunidades para el reciclaje de materiales textiles. Los avances en ingeniería enzimática demuestran el potencial de la biotecnología para transformar la industria textil hacia prácticas más sostenibles, ayudando al sector a cumplir con las regulaciones ambientales y fomentando un desarrollo industrial más responsable.
Con el objetivo de avanzar en soluciones sostenibles para la valorización de residuos textiles postconsumo, AITEX continuará con el desarrollo de procesos de reciclado químico, ampliando el espectro de materiales tratados. Esta nueva fase del proyecto contempla no solo el tratamiento de poliéster y sus mezclas con algodón, sino también la incorporación de polímeros de mayor complejidad estructural, como las poliamidas y los poliuretanos.
La estrategia tecnológica se centra en la despolimerización controlada de estos materiales mediante técnicas como la glicólisis, orientada a la obtención de intermediarios químicos reutilizables. En particular, se prioriza la generación de glicolizados a partir de residuos textiles, los cuales se emplearán como precursores en la síntesis de nuevos materiales poliméricos, incluyendo poliuretanos reciclados.
Asimismo, se están investigando rutas químicas específicas para la degradación selectiva de poliamidas y poliuretanos, lo que implica un reto significativo debido a la estabilidad térmica y química de estos polímeros. El proyecto contempla la validación integral de los procesos desarrollados, tanto desde el punto de vista técnico (eficiencia de conversión, pureza de los productos obtenidos, compatibilidad con procesos de síntesis posteriores) como económico (costes operativos, escalabilidad, viabilidad industrial).
Fuente: RETEMA
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