Empresas Premium
Un grupo de científicos chinos desarrolló un innovador sistema capaz de capturar dióxido de carbono (CO₂) directamente del agua de mar y convertirlo en una materia prima utilizada para fabricar plásticos biodegradables.
El hallazgo, publicado este lunes en la revista científica Nature Catalysis, representa un avance hacia la producción sostenible de materiales industriales y la reducción del impacto ambiental de los gases de efecto invernadero.
La investigación fue realizada por expertos de la Academia China de Ciencias, en Shenzhen, y de la Universidad de Ciencia Electrónica y Tecnología de Chengdu, bajo la dirección del profesor Chuan Xia. El equipo destacó que el océano, al absorber cerca del 25 % del CO₂ generado por las actividades humanas, se ha convertido en el mayor sumidero de carbono del planeta, pero también en uno de los ecosistemas más vulnerables a la acidificación.
El nuevo sistema opera en dos fases: en la primera, el CO₂ disuelto en el agua de mar se convierte en ácido fórmico mediante un proceso de electrocatalización altamente eficiente, que logra capturar más del 70 % del carbono con un bajo consumo de energía.
En la segunda fase, bacterias modificadas genéticamente transforman ese ácido en ácido succínico, un compuesto fundamental para producir poli(butileno succinato), un plástico biodegradable utilizado en envases, fibras y utensilios ecológicos.
Durante las pruebas, el equipo alcanzó niveles de producción de hasta 1.37 gramos por litro en fermentadores a gran escala. Además, el costo estimado para capturar el carbono fue de 229.9 dólares por tonelada de CO₂, cifra competitiva frente a las tecnologías actuales de captura directa de carbono.
Los investigadores señalaron que este método podría ampliarse para fabricar otros compuestos químicos, incluidos biocombustibles, medicamentos y aditivos alimentarios, mediante el perfeccionamiento de los catalizadores y microorganismos empleados.
Aunque el sistema demostró ser estable y escalable, los autores advirtieron que aún requiere optimización antes de ser adoptado industrialmente. No obstante, destacaron que este avance abre la puerta a una economía más sostenible basada en el aprovechamiento del carbono oceánico.
|