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BASF y ExxonMobil han establecido una colaboración estratégica para avanzar en la tecnología de pirólisis del metano, un paso más hacia el suministro de soluciones de hidrógeno eficientes, competitivas en costes y de bajas emisiones para uso industrial.
Las empresas han firmado un acuerdo de desarrollo conjunto para desarrollar conjuntamente la tecnología de pirólisis de metano, que incluye planes para construir una planta de demostración con vistas a su comercialización.
"Esta colaboración combina las innovaciones tecnológicas y la experiencia industrial de ExxonMobil y BASF para acelerar el desarrollo de hidrógeno de bajas emisiones", declaró Mike Zamora, presidente de ExxonMobil Technology and Engineering Company. "La pirólisis de metano tiene un potencial real, especialmente en regiones donde las soluciones tradicionales de captura y almacenamiento de carbono son menos viables. ExxonMobil aporta décadas de profundos conocimientos técnicos en pirólisis de metano y un compromiso compartido con la innovación."
BASF ha estado desarrollando la tecnología de pirólisis de metano durante los últimos años en un proyecto financiado por el Ministerio Federal Alemán de Investigación, Tecnología y Espacio (BMFTR).
"Esta novedosa tecnología de pirólisis de metano genera hidrógeno competitivo de bajas emisiones y tiene un alto potencial para seguir reduciendo la huella de carbono de nuestra cartera de productos. En línea con nuestra estrategia Winning Ways, contribuirá a nuestra ambición de ser la empresa química preferida para posibilitar la transformación ecológica de nuestros clientes", ha declarado el Dr. Stephan Kothrade, miembro del Consejo de Administración y Director de Tecnología de BASF. "Llevamos más de una década trabajando en esta tecnología y hemos desarrollado un concepto de reactor superior que hemos validado con éxito en nuestra planta de pruebas de Ludwigshafen. Combinando la innovación en procesos de BASF con la experiencia en escalado de ExxonMobil, estamos acercando esta solución de hidrógeno de bajas emisiones a un despliegue industrial económicamente viable."
La pirólisis del metano utiliza electricidad para convertir el gas natural u otros gases, como el biometano, en hidrógeno y carbono sólido. La tecnología ofrece varias ventajas significativas: no genera emisiones de CO2 relacionadas con el proceso, a diferencia de los métodos tradicionales de producción de hidrógeno como el reformado de metano con vapor, requiere aproximadamente cinco veces menos energía eléctrica que la electrólisis del agua y no requiere el uso de agua.
Además, aprovecha la infraestructura de gas natural existente, por lo que es fácilmente desplegable en distintos lugares. La ausencia de emisiones deCO2 en el proceso lo hace especialmente atractivo para regiones en las que la captura y el almacenamiento de carbono se enfrentan a problemas geológicos, técnicos o políticos.
Este proceso genera dos valiosos productos: hidrógeno de bajas emisiones y carbono sólido de gran pureza. El hidrógeno es un importante vector energético y una materia prima esencial en la industria química. El carbono sólido tiene aplicaciones en múltiples industrias, como la siderurgia, la fabricación de aluminio, la construcción y los productos avanzados de carbono, como los materiales para baterías.
Las empresas tienen previsto construir y explotar una planta de demostración capaz de producir hasta 2.000 toneladas anuales de hidrógeno con bajas emisiones de carbono y 6.000 toneladas de productos de carbono sólido. Esta instalación, que se ubicará en el complejo de ExxonMobil en Baytown, constituirá un paso decisivo hacia la preparación comercial y ayudará a validar la tecnología a gran escala.
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