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Coleo, empresa catalana de gestión y reciclaje del residuo textil ha dado entrada en su capital a la Fundación Repsol, que se hace con una participación minoritaria en la división de reciclaje de la compañía.
En concreto, la entidad ha adquirido un 14% del capital de Coleo Network, la sociedad del grupo que gestiona y controla la red de plantas de tratamiento de residuo textil de la compañía.
La operación, firmada por el consejero delegado de Coleo, David Puyuelo, y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y de la que no se ha dado a conocer la cantidad, tiene el objetivo de impulsar la apertura de nuevas plantas para la gestión del residuo textil. “Supone desarrollar un negocio en pleno crecimiento y con enorme potencial económico, social y ambiental en un ámbito estratégico como es el reciclaje textil”, ha valorado Brufau.
Ambas partes prevén que la entrada de la Fundación Repsol en el capital de la compañía facilitará la apertura de nuevas plantas de gestión de residuos, y el consecuente crecimiento de la empresa catalana. “Contar con la Fundación Repsol como socio representa para Coleo un apoyo clave de cara a desarrollar nuestra visión de una circularidad europea textil basada en un equilibrio entre industrialización, desarrollo tecnológico e impacto social”, ha explicado Puyuelo.
La empresa, con sede en Mataró (Barcelona), opera actualmente una red de tres plantas propias destinadas a la gestión del residuo, ubicadas en Galicia, Cataluña y el sur de Francia. En paralelo, el grupo también cuenta con otra serie de instalaciones en las que lleva a cabo otras partes del proceso, como es la tejeduría, y apunta a poner en funcionamiento una cuarta planta en Galicia, en Laracha, también orientada a la gestión del residuo textil.
“El modelo de negocio (de la moda) transiciona hacia una producción más sostenible y Europa, con España a la cabeza, lidera esta transformación”, han explicado ambas compañías en un comunicado conjunto, para lo que han puesto en valor la necesidad de que exista “colaboración y cooperación sectorial y social”. La inversión de la Fundación Repsol en la compañía, de hecho, forma parte de la estrategia de la entidad para impulsar proyectos centrados en la inserción laboral y la protección al medioambiente, a la vez que el “crecimiento sostenible del tejido económico”.
Según ha explicado Coleo, alrededor del 50% de las personas que trabajan en cada una de las plantas de la compañía pertenece a un colectivo en riesgo de exclusión. “La integración social y generación de empleo están en el ADN de la empresa desde que empezaron a operar como gestores de residuos”, explican.
Fundada en 2013 como un proveedor textil a las afueras de Barcelona, Coleo viró su negocio hacia la gestión de residuos y la producción de fibra reciclada en 2019. Desde entonces, la empresa ha sacado al mercado más de diez millones de prendas para su cartera de clientes, que incluye algunos de los grandes retailers de la moda en España.
La empresa opera a través de diferentes líneas de negocio como Coleo Reycling, que incluye la recepción, sorting y preparación del material para el reciclaje, y depende de Coleo Network; Coleo Fibers, dedicada a la producción de fibra reciclada, o Coleo Studio, a través de la cual se diseñan y confeccionan las prendas acabadas para terceros.
La Fundación Repsol, por su parte, cuenta con participación en otras compañías para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad, como es el Grupo Sylvestris, dedicado a la captura de dióxido de carbono y compensación de emisiones, Hispaled o Koiki, dedicadas a la eficiencia energética y logística sostenible.
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