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La multinacional química Covestro, en pleno proceso de compra por parte de la emiratí Adnoc, completó esta semana en La Canonja la actualización de su planta de MDI, un precursor de las espumas de poliuretano.
Se trata de un proyecto estratégico para esta empresa, con una inversión de 46 millones de euros, que inició su fase de ejecución hace dos años y que permitirá, en palabras de Andrea Firenze, director general de Covestro España, "añadir fiabilidad para que la planta pueda producir a sus máximos límites de capacidad de manera sostenible".
La culminación de este proyecto, en el que Covestro ha trabajado durante más de cuatro años, ha llegado ahora, tras la parada de mantenimiento (entre el 3 y el 28 de noviembre) que ha destinado 9,6 millones de euros adicionales a la puesta a punto de cinco plantas en su complejo industrial del Polígono Sur del polo petroquímico de Tarragona.
Se trata de dos actuaciones independientes, pero conectadas entre sí. La parada de mantenimiento del pasado mes de noviembre, en la que intervinieron una media de 450 profesionales cada día, con picos de actividad de 620 personas y un balance de 119.000 horas/hombre, forma parte de la planificación de revisiones y actualizaciones periódicas de este complejo. La última fue hace un año y medio, en mayo de 2024. La próxima será en mayo de 2027.
Esta parada programada ha sido el momento, con cinco plantas detenidas, de terminar de acometer las últimas fases del proyecto de actualización de la planta de MDI. Unas tareas que, con el complejo en producción, no se podrían haber llevado a cabo.
En La Canonja, donde Covestro emplea a 210 personas de forma directa, esta empresa cuenta, además de la planta de MDI, con una planta de producción de cloro y sosa cáustica, un centro logístico de distribución de ácido clorhídrico y sosa cáustica, un hub ferroviario propio e infraestructuras disponibles para otras empresas del polo petroquímico.
Dos son los productos que destacan, y que podrían incluirse en la futura lista de productos estratégicos que impulsa la Comisión Europea a través de la Alianza de Productos Químicos Criticos: MDI y ácido clorhídrico, donde el segundo es un subproducto del MDI que se destina a soluciones de tratamiento de aguas.
Durante el mes en el que se han llevado a cabo los trabajos de mantenimiento y mejora asociados al presupuesto de 9,6 millones de euros, en las cinco plantas implicadas se han incorporado innovaciones que, según cálculos de Covestro, permitirán un ahorro energético de aproximadamente 30.000 MWh, lo que supone una reducción de 6.000 toneladas al año de emisiones de CO2.
Este tipo de paradas programadas son una práctica habitual en la industria química y forman parte de los ciclos de mantenimiento preventivo y mejora continua que Covestro realiza periódicamente. Su objetivo es asegurar la fiabilidad de los equipos y sistemas, incorporar tecnologías más eficientes y sostenibles, y mantener los máximos estándares de seguridad.
"Después de un gran proyecto -explica Andrea Firenze-, una parada programada es el mayor evento que puedes tener en una planta química. Hay actuaciones en seguridad; inspecciones, que en muchos casos van más allá de los requerimientos legales, para asegurar que la integridad física de los equipos esté al cien por cien; limpiezas internas que nos aseguran seguir produciendo por años... y luego están todos los proyectos que necesitan tener una planta parada para conectarse, como es el caso del proyecto de MDI, donde hemos completado su ciclo de inversión".
Tras esta inversión acumulada de 46 millones de euros en la actualización de su planta de MDI en La Canonja, "en Europa tenemos ahora una planta competitiva y con el potencial de ser más competitivos aún. Estas inversiones son herramientas importantísimas para asegurar nuestra competitividad dentro de Europa", asegura Andrea Firenze.
Referencia: Diari de Tarragona
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