Empresas Premium
Los socios del proyecto BIOVALOR, apoyado por la Fundación Biodiversidad en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea-Next Generation EU, se han reunido recientemente en su asamblea final para compartir los últimos resultados y conclusiones del proyecto.
La ambiciosa y multidisciplinar investigación que han llevado a cabo durante tres años arroja interesantes resultados para propietarios de tierras marginales, que dispondrán de información y herramientas digitales para tomar decisiones en torno a sus aprovechamientos.
Las entidades socias del proyecto BIOVALOR, Asfoso, Cesefor, CITA y UPA, coordinadas por el Ceder-Ciemat, se han reunido en su última asamblea general para compartir los resultados concluyentes del proyecto que se ha desarrollado durante tres años en una de las zonas más despobladas de España comprendida entre las provincias de Soria, Guadalajara, Cuenca, Teruel y Zaragoza, con un total de 59.047 km2 y con una densidad de población media situada por debajo de los 10 habitantes/km2.
El objetivo de este ambicioso y multidisciplinar proyecto ejecutado en la Serranía Celtibérica, ha consistido en desarrollar el potencial de obtención de bioproductos de elevado valor añadido, principalmente aceites esenciales y extractos, a partir de especies forestales y plantas aromáticas y medicinales (PAM) cultivadas en tierras agrícolas marginales de baja productividad para cultivos tradicionales.
La importancia del proyecto BIOVALOR reside en su capacidad para cubrir toda la cadena de valor desde el cultivo hasta la puesta en mercado, para lo que ha abarcado múltiples áreas de investigación: las ventajas de la cosecha mecanizada, la destilación y caracterización de aceites esenciales y la búsqueda de nuevas aplicaciones, la influencia de la gestión forestal sostenible sobre el riesgo de incendios en las zonas de estudio, el impacto de los cultivos intercalados sobre la biodiversidad, la digitalización del seguimiento de los cultivos para toma de decisiones basadas en datos medibles y el estudio del tipo de especie de aromáticas con más proyección de mercado.
Se podría concluir que el proyecto BIOVALOR ha contribuido a impulsar la revalorización de especies autóctonas, a modernizar el sector a través de la incorporación de soluciones tecnológicas y de la mecanización de las cosechas y al estudio de las especies más idóneas para su puesta en el mercado.
Asimismo, ha comprobado que el cultivo intercalado de aromáticas en tierras marginales tiene un impacto positivo que logra recuperar la biodiversidad, contrarrestando su pérdida por el efecto del cambio climático. Por último, la recuperación de terrenos improductivos y la restauración de los ecosistemas agroforestales ofrece nuevas alternativas para generar empleo y un tejido industrial asociado en zonas rurales.
El proyecto, que coordina el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), y en el que participan además la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (CESEFOR), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), la Asociación Forestal de Soria (Asociación de Propietarios Forestales de Soria (ASFOSO) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea-Next Generation EU. Ha estado dotado con una subvención de 1.858.863,35 euros.
|
