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Las infraestructuras de saneamiento en hormigón sufren uno de los ataques más agresivos para este material: la corrosión biogénica por ácido sulfúrico, un fenómeno que se produce cuando ciertas bacterias transforman el sulfuro de hidrógeno presente en las aguas residuales en ácido sulfúrico, altamente destructivo para la matriz cementosa.
Este proceso deteriora rápidamente la superficie del hormigón, reduciendo de forma drástica la vida útil de tuberías y colectores si no cuentan con una protección adecuada.
Para dar una solución a este problema, Sika presenta Sikagard®-7000 CR, un sistema innovador de protección basado en la tecnología Xolutec®, especialmente diseñado para alargar la vida útil de las tuberías de hormigón expuestas a condiciones extremas.
El sistema combina imprimación y membranas de altas prestaciones, capaces de resistir el ataque químico más severo, al tiempo que aportan flexibilidad, durabilidad y facilidad de aplicación, incluso en condiciones de obra exigentes. Gracias a su capacidad de puenteo de fisuras y a su resistencia frente a ciclos de agua, abrasión o impacto, Sikagard®-7000 CR asegura una protección integral y de larga duración, según ensayos realizados por el instituto alemán Fraunhofer.
Además, puede aplicarse tanto manualmente como mediante proyección automática, una ventaja clave para la industria de prefabricados, ya que permite un acabado uniforme, reduce tiempos de ejecución y garantiza espesores óptimos de aplicación.
“Con Sikagard®-7000 CR y la tecnología Xolutec®, Sika refuerza su posición como referente en soluciones para la durabilidad del hormigón en entornos altamente agresivos, aportando seguridad, ahorro en costes de ciclo de vida y una protección fiable a largo plazo para las infraestructuras críticas de saneamiento”, explica Andrés Velasco, responsable del negocio de Hormigón de Sika.
Sika ya cuenta con referencias internacionales de éxito con esta tecnología, entre las que destacan el sistema de alcantarillado de Jakarta, en Indonesia, con más de 38 kilómetros de tuberías protegidas mediante aplicación automática, el nuevo alcantarillado de Matasnillo, en Panamá, donde se empleó aplicación manual en tramos de gran diámetro, y la red de colectores de Shanghái, en China, con más de 4.000 metros cuadrados de revestimiento aplicado en producción de tuberías de hormigón.
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