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La Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) acaba de presentar la última edición de su Radiografía Económica del Sector Químico Español, un esquema claro y preciso de la situación de un sector que aporta el 12,4% del PIB nacional, y que representa, tras la alimentación, la segunda mayor industria española. Las perspectivas parecen más que esperanzadoras para este grupo productivo que, sin embargo, reclama una mayor competitividad y apoyo institucional.
La industria química española pide paso
“El sector químico será hasta 2030 el sector industrial que presente un mayor crecimiento en el mundo: un 4,5% anual de media durante los próximos 16 años. (…) Pero lo importante no es que el sector crezca, que lo es, sino que lo haga en España. Tenemos que ser capaces de que España sea uno de los países que protagonice este crecimiento. Tenemos, desde luego, la oportunidad”. De esta forma perfilaba el futuro del sector químico español el presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), Antón Valero, en un acto celebrado en la pasada edición de Expoquimia, y que coincidía como su presentación como nuevo presidente de la patronal química.
Y los resultados ofrecidos por la última Radiografía Económica del Sector Químico Español, presentada por Feique, lo corroboran. De esta forma, el sector químico español cerró 2014 con una cifra de negocio de 56.386 millones de euros, lo que representa un incremento de un 2% con respecto a lo facturado en 2013, en donde nos situaríamos en el orden de los 55.282 millones de euros. La evolución en los últimos años resulta esclarecedora del papel jugado por este sector en el panorama nacional. De esta forma, en el año 2000 la cifra de negocio del sector se establecía en torno a los 35.771 millones de euros, es decir, que el incremento en estos 14 años ha sido de hasta un 57,6%. Por su parte, desde 2007 el incremento lo podríamos situar en el 13,4% (49.743 millones de euros en ese ejercicio). La progresión ha sido continua a lo largo de estos ocho años, si exceptuamos la caída experimentada en 2009, con una pérdida de negocio de cerca del 10% (se pasaron de los 52.585 millones obtenidos en 2008 a los 47.714 millones del ejercicio 2009).
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