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La gestión de activos físicos en el sector petroquímico requiere de la búsqueda de nuevos modelos de gestión y herramientas que permitan optimizar la rentabilidad asociada a su disponibilidad, garantizando una operación segura. Es importante tener en cuenta que las organizaciones son conscientes de la complejidad respecto al manejo y gestión de la información referente a los activos de sus plantas.
Para paliar esta necesidad, en el presente trabajo se presenta una metodología, en tres etapas, a través de la cual se define la planificación de una estrategia de digitalización de activos que contempla la implementación de estrategias para asegurar la fiabilidad de la instalación, como son la inspección basada en riesgo, RBI (por sus siglas en inglés: Risk Based Inspection) o la gestión de la integridad mecánica de activos, AIM, (por sus siglas en inglés: Asset Integrity Management). De este modo, se puede alcanzar una eficiente gestión de los activos, empleando una estrategia que asegure un posicionamiento en la dirección idónea, para una correcta organización y ejecución de todas las etapas y tareas planificadas.
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