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La biotecnológica catalana BIOM BioInspired Materials, ha cerrado con éxito una ronda de inversión de €750.000 liderada por BeAble Capital, fondo especializado en `science equity´, único en España y pionero en Europa.
Este acuerdo se basa en una fuerte apuesta por tecnologías disruptivas con base científica y un alto componente sostenible que impulsen la re-industrialización tecnológica española y europea para un nuevo modelo industrial y sostenible a través de biocombustibles.
Esta financiación permitirá a la biotech, avanzar en la producción industrial y comercialización de productos altamente innovadores con aplicaciones sostenibles en sectores clave para la industria española a través de formulaciones innovadoras basadas en microorganismos vivos para impulsar una industria biotecnológica más verde, eficiente y competitiva.
Como parte de este proceso, la biotecnológica entra en fase de producción industrial de la mano de Reactivos para Diagnóstico (RPD). Su partner industrial, especializado en producción de medios de cultivo para microbiología, que ha decidido apostar por el carácter disruptivo y competitivo -en la era de la sostenibilidad- de las innovaciones de esta biotech. Un campo en el que, tras 25 años de éxito fabricando productos que hoy se distribuyen en los cinco continentes, se sumerge por primera vez.
Según, Inés Arteaga, socia y CEO de BIOM, señala; "estos apoyos suponen un hito estratégico que facilitará la escalabilidad de nuestra tecnología disruptiva, reduciendo el impacto ambiental, ya que además de aumentar la productividad, nuestros biomateriales y bioprocesos generan menos residuos tóxicos, consumen menos energía y agua, y contribuyen a reducir emisiones contaminantes".
Desarrollando soluciones biotecnológicas basadas en microorganismos vivos, moléculas bioactivas y nuevos biomateriales, BIOM tiene el objetivo de hacer las industrias más eficientes, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
La biotech catalana también produce y comercializa medios de cultivo optimizados para la producción industrial de microorganismos con un alto impacto en la industria de los biocombustibles.
Por ello,el fondo de inversión BeAble Capital apuesta estratégicamente por el desarrollo y crecimiento de nuestra industria tecnológica, en concreto en biotecnología industrial ya ha invertido más de €7.000.000en etapas tempranas de startups del `deep science´, es decir, de tecnologías de la ciencia profunda. De hecho, desde su creación en 2016, ya ha fundado o invertido en más de 45 compañías aumentando en más de un 10% la generación de empresas industriales de base científica en España.
De hecho, para potenciar la industria europea, McKinsey en su informe “Europa en la Era Inteligente: desde las Ideas a la Acción”, identifica como áreas clave la biotecnología y agrotecnología o materiales avanzados, entre otras. Y señala que esta `tecnología profunda´ promete mayores rendimientos que la tecnología tradicional. Porque las inversiones en `tecnología profunda´ superan a las de tecnología tradicional, produciendo una Tasa Interna de Retorno neta promedio del 17%, en comparación con el 10% respectivamente, según la consultora.
A este respecto, Almudena Trigo, presidenta de BeAble Capital indica "invertir en sectores clave para el desarrollo de la industria tecnológica española debería ser un eje estratégico de nuestra economía, hablamos de tecnologías altamente disruptivas con ventajas competitivas y sostenibles que satisfacen necesidades no cubiertas en mercados de alto crecimiento como es el caso de BIOM".
Por otro lado, las universidades y centros de investigación juegan un papel crucial en el surgimiento de estas startups del `deep science´. Según Vanesa Daza, vicerrectora de Transferencia de Conocimiento de la UPF; "proyectos como BIOM demuestran el potencial transformador de la investigación universitaria cuando conecta con el mundo empresarial. Las universidades no solo generamos conocimiento, sino que somos motores de innovación real cuando impulsamos la transferencia hacia la sociedad, por ello, es esencial fortalecer la conexión entre ciencia y empresa creando un ecosistema más dinámico y colaborativo".
A pesar de que el mayor crecimiento de Europa en solicitudes de patentes europeas, lo ha registrado España, con un aumento del 44% en la última década según la Oficina de Patentes Europea, se encuentra muy por debajo de los países europeos en inversión en biotecnología. Aunque ocupa el 9º puesto en producción científica a nivel mundial, España continúa rezagada en la conversión de este conocimiento en innovación tangible, al situarse en el puesto 28 del Índice Global de Innovación.
Nos encontramos en un momento crucial en el que es necesario plantearse un nuevo modelo industrial y económico sostenible. Sólo con las tecnologías del `deep science´, entre cuyos sectores se encuentra la biotecnología, se podrán resolver desafíos para nuestra supervivencia como la energía más verde y mejor almacenamiento, agua, revalorización de residuos, nuevos materiales o eliminación de contaminantes.
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