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Las ciudades inteligentes, basadas en la innovación, la integración de nuevas tecnologías, la economía circular, la industrialización y la digitalización son las herramientas que, según Sika, compañía multinacional especializada en productos químicos, nos llevarán a un mundo más sostenible.
El principal desafío para 2030 es hacer de la construcción un sector clave en España para garantizar los compromisos europeos en materia medioambiental.
Para conseguir un mayor impulso de la industrialización en la edificación, la multinacional suiza ha establecido una ruta de trabajo realista, basada en su experiencia de más de 40 años en otros sectores, como la automoción, ferroviario o naval, y que ahora está trasladando a un ámbito que todavía es nicho en nuestro país.
“A parte de ser Sika una compañía líder en soluciones para el mundo de la construcción, también tenemos una dilatada experiencia en el sector industrial. Estamos involucrados suministrando productos en esta área, que nos hace ser conocedores de cómo es un proceso de producción y cómo podemos ayudar a nuestros clientes a optimizarlos. Es ese conocimiento el que nos hace actores clave para industrializar el mundo de la construcción”, concreta Daniel Vallespín, director de Industria de Sika, en el primer videopodcast de la serie “Desafío Sika 30/50”:
También Sika ha sido capaz de desarrollar productos específicos para trasladarlos a procesos industriales y que la aplicación sea con robot o mediante sistemas robotizados. “Muchos fabricantes trasladan el producto de la obra a la nave, y esto va mucho más allá, no queremos hacer lo mismo, buscamos una aplicación robotizada o niveles de automatización”, argumenta Vallespín.
Otro de los desafíos que se ha fijado Sika en los próximos cinco años es contribuir desde el campo de la rehabilitación a una mayor descarbonización del parque edificado. “Un aislamiento por el exterior, en la fachada, es una oportunidad única para hacer la primera gran actuación en el edificio, a través de la cual no solo ayudamos a mejorar su eficiencia energética sino también a su durabilidad”, piensa José María Gómez, director de Building Envelope de Sika. “La durabilidad también forma parte de la sostenibilidad”, remarca.
La compañía no habla de la durabilidad a futuro, sino a pasado. “Tenemos intervenciones de aislamiento por el exterior desde los años 80 que hoy en día están en condiciones óptimas. Cubiertas que se ejecutaron hace más de 25 años y que siguen al 100% de uso. Ese es nuestro concepto de durabilidad”, afirma Gómez.
Según este experto, uno de los grandes retos del SATE en el futuro van a ser los acabados. Sika ya está trabajando en un mapa de texturas en donde poder ofrecer más de 50 acabados distintos para que los usuarios y arquitectos puedan plasmar su impronta y estilo en los edificios. “El siguiente paso a futuro serán sistemas envolventes que ayuden a descarbonizar o que trabajen de una forma activa en la obtención NOx o CO2”, cree José María Gómez.
Desde hace años la multinacional Sika ha incorporado avances en sus gamas de producto, incluso haciendo tecnologías híbridas para garantizar su durabilidad. “Pero, además, hemos integrado otros elementos de sostenibilidad muy importantes, como es la seguridad y salud de los usuarios, prestando atención a que todas las materias primas sean seguras y en su contacto con ellas poder garantizar la seguridad del usuario final”, resume Ana Arenas, responsable de Gestión de Producto y Sostenibilidad en Sika. “En la actualidad estamos trabajando en la descarbonización y en la reducción de la huella embebida en nuestras soluciones para que el edificio terminado acabe teniendo una menor huella de carbono”, añade.
También Arenas adelanta la labor de investigación que están realizando en las líneas de productos cementosos, incluso para llegar a hacer soluciones sin clínker, que es una gran fuente de emisiones de CO2.
Mientras, el departamento de Building Envelope de Sika trabaja en un sistema de TPO para cubiertas que es auto-cicatrizable, es decir, que, ante un daño, esa membrana es capaz de cicatrizar por sí sola e impedir que haya una gotera.
La Inteligencia Artificial (IA) está entrando de lleno en todos los sectores, también en el de la edificación. En Sika ya está integrada en los equipos de I+D+i para mejorar el diseño de los experimentos. “Contamos con un servicio de IA donde a nivel global se vuelcan datos y sugiere posibles experimentos para ahorrar tiempo, materiales y ser mucho más certeros con nuestras soluciones”, cuenta Ana Arenas. “Así, la información también fluye más; alguien que esté ensayando un experimento en Australia puede resultarle útil a otro investigador en Polonia, siendo de aplicación en España. Gracias a esta IA podemos aprender más rápido y llegar antes a estas innovaciones”, añade.
En opinión de Borja Moya, responsable de Marketing y Comunicación de Sika, la primera gran labor es saber acercar la sostenibilidad a la gente. “Ahora mismo se habla de sostenibilidad de una manera muy genérica y es importante que tanto la parte prescriptora como el usuario final entiendan qué es y el impacto que tiene, que se puede medir y cuantificar, y que afecta a la vida de las personas”, resume Moya.
Para conseguirlo, Sika ha puesto en marcha diferentes campañas en los últimos meses, una de ellas es “La Revolución Industrializada”, que busca impulsar la construcción industrializada en España, con el objetivo de que el 10% de los edificios se construyan con sistemas industrializados para 2030.
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