I+D

El proyecto RUGUPLAS, coordinado por HyT Asociación Hombre y Territorio junto a AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha obtenido los primeros resultados para evaluar el potencial del alga invasora Rugulopteryx okamurae como materia prima para la obtención de bioplásticos o biomateriales que pueda ser incorporados al sector pesquero. 

Atalaya Mining ha anunciado que el proyecto Masa Valverde podría comenzar sus operaciones en el primer semestre de 2026. 

El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN, CSIC-Uniovi-Principado) coordina una iniciativa que busca combinar computación cuántica e inteligencia artificial para abordar desafíos en el ámbito de la simulación, la computación y la optimización a través del uso avanzado de átomos de Rydberg y machine learning.

Un equipo liderado desde la Universidad de Oxford ha presentado un estudio publicado en Science con un nuevo cambio en el diseño molecular, con el foco puesto en las baterías y la tecnología electroquímica.

Investigadores del Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales (BAM) han desarrollado ahora un sistema de sensores compacto que detecta PFAS directamente in situ en muestras acuosas, de forma rápida, fiable y rentable.

El formiato, la sal del ácido fórmico, se considera un importante pivote de futuro para las biotecnologías sostenibles. En este sentido, un equipo del Instituto Max Planck de microbiología Terrestre ha desarrollado una enzima que convierte eficazmente el formiato en formaldehído.

Facsa ha finalizado el proyecto HACDOS, una investigación que ha estudiado nuevas formas de producir hidrógeno renovable a partir de aguas residuales, utilizando paneles solares especialmente diseñados para este propósito. 

El proyecto CÍCLiCOM se presenta como una iniciativa colaborativa que busca acelerar la transición hacia una economía circular en el tejido productivo español. 

SABIC ha anunciado otra fase de expansión incremental para la producción de sus oligómeros especiales basados en tecnología de éter de polifenileno (PPE).

Las baterías con un alto contenido de níquel en el cátodo ofrecen una gran densidad energética pero sufren una rápida degradación de su rendimiento.

El centro tecnológico Eurecat ha elaborado, en colaboración con la Asociación de Empresas de Movilidad, Entorno Sostenible y Smart (AEMES Smart) y el despacho de abogados RCD, el paper “Smart Vision Paper #6: Captura, Uso y Almacenamiento de CO₂”, que plantea una visión estratégica para liderar el desarrollo de estas tecnologías en Cataluña y España, en el contexto europeo e internacional.

Adintus está desarrollando actualmente un proyecto CDTI para crear encolantes internos ecológicos que sustituyan compuestos puramente sintéticos y aporten valor añadido a la industria del papel y cartón.

Un equipo del Max Planck Institute for Sustainable Materials desarrolló un método ecológico para obtener metales críticos del fondo marino, una innovación presentada en la revista Science Advances que podría transformar el acceso a materiales clave para la transición energética.

La Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha encargado alcentro tecnológico Eurecat el desarrollo de una planta piloto experimental para la investigación en la producción de hidrocarburos sintéticos sostenibles.

Un grupo de investigadores japoneses han desarrollado interruptores atómicos basados en plata que crean conexiones eléctricas estables entre moléculas individuales y electrodos, abordando así un reto clave en el cableado de la electrónica molecular.

El proyecto RESINET+ arranca su actividad en 2025 con el objetivo de investigar nuevas tecnologías para redes eléctricas que mejoren su robustez, flexibilidad y seguridad de suministro en escenarios dominados por energías renovables y convertidores electrónicos.

En el centro técnico del Instituto Leibniz de Catálisis (LIKAT) de Rostock, un reformador de vapor de metanol alimenta una pila de combustible con hidrógeno de gran pureza en funcionamiento continuo y a temperaturas comparativamente suaves. 

El centro tecnológico Eurecat desarrollará y probará una tecnología de biorremediación in situ que utiliza microorganismos, como hongos y bacterias, para descontaminar suelos de una manera más sostenible.

Cada año, el campo valenciano genera cerca de 800.000 toneladas de desperdicios vegetales, como la paja del arroz y los restos de poda de cítricos. 

El centro tecnológico cuenta con un protagonismo destacado los días 3 y 4 de diciembre en el primer foro español de la Industria de la Ciencia, Big Science Industry Forum Spain 2025.