Motores antideflagrantes

Diseñados para aplicaciones de media y alta tensión, los motores con el nuevo tamaño de carcasa ofrecen un excelente rendimiento con niveles de eficiencia de hasta el 97,4%. Estos equipos mantienen bajos costes de mantenimiento y explotación. Por eso son una solución ideal para aplicaciones caracterizadas por condiciones ambientales adversas, en las que se requiere un alto grado de fiabilidad y robustez sin comprometer la eficiencia energética.

Una razón que explica la alta eficiencia del motor es su innovador sistema de refrigeración tubular de acero inoxidable (IEC 60034-6 IC511), que proporciona un flujo de aire óptimo y una capacidad de refrigeración máxima para el estator, rotor y componentes críticos como los cojinetes. Además, el diseño aerodinámico de los ventiladores y tapas de ventilación genera un flujo de aire eficaz con un mínimo de ruido. También se evita la formación de puntos calientes en toda la carcasa, lo que contribuye a un rendimiento alto y fiable durante una larga vida útil.

Los motores W22X 800 ofrecen al usuario máxima flexibilidad, ya que están disponibles con muchas opciones de montaje, incluyendo el modelo IM B3 como estándar con diferentes posiciones de montaje y disposiciones de la caja de terminales, así como con un bastidor de acero soldado, resistente a la flexión y conforme al grado de protección IP55, y grandes patas de montaje integrada. La carcasa robusta permite usar los motores antideflagrantes en las aplicaciones más exigentes y minimiza las vibraciones y emisiones de ruido.

El motor W22X 800 está disponible en versiones de 2, 4, 6 y 8 polos y, a petición, con diferentes velocidades. Su potencia nominal oscila de 2 MW a 5,6 MW con tensiones de alimentación de entre 6,6 kV y 11 kV a 50 Hz o 60 Hz. Los motores de este tamaño normalmente se diseñarían a medida, pero WEG ofrece ahora un producto estándar con múltiples módulos opcionales para responder a la creciente demanda. El motor propiamente dicho se puede personalizar fácilmente y optimizar para aplicaciones específicas. También es capaz de adaptarse a diferentes temperaturas (desde los ‑55°C hasta los 60°C), dispositivos de protección (protectores de sobretensión, condensadores, inversores), cajas de terminales (número, posición y tipo), grados de protección (IP56, IP65 o IP66) o variadores de velocidad.