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Con su nueva biorrefinería, PTT Global Chemical acelera la bioeconomía en Tailandia apostando por SAF y químicos biológicos como piezas clave de su estrategia industrial sostenible.
Tailandia está emergiendo como un actor inesperado pero decidido en el tablero de la bioeconomía internacional. Con una visión estratégica que combina innovación, sostenibilidad y diversificación industrial, el país del sudeste asiático impulsa una revolución que integra biocombustibles y químicos biológicos en una misma plataforma de producción avanzada.
Detrás de esta transformación se encuentra PTT Global Chemical Public Company Limited (GC), una compañía que ha sabido capitalizar su éxito como el primer productor de combustible de aviación sostenible (SAF) de Tailandia para dar un salto mayor: el desarrollo de una tecnología de biorrefinería que transforma aceite de cocina usado (UCO) en productos de alto valor dirigidos a industrias globales que demandan materiales más responsables con el ambiente.
La apuesta es ambiciosa y estratégica. GC no solo consolida su liderazgo industrial en Tailandia, sino que proyecta al país como un referente emergente en el ámbito de la química verde y la bioeconomía circular.
El núcleo de esta iniciativa es un sistema de coprocesamiento que permite aprovechar la infraestructura de refinación existente para transformar residuos en nuevos materiales. De esta manera, GC logra fabricar productos que satisfacen la creciente demanda global de soluciones sostenibles en sectores tan diversos como el packaging, la industria automotriz, el calzado y la fabricación de envases.
Actualmente, la biorrefinería ya produce tres químicos biológicos estratégicos:
Estos materiales ofrecen una performance equivalente a sus pares fósiles, pero con una huella de carbono considerablemente más baja, respondiendo a las exigencias de los mercados y consumidores que priorizan la sustentabilidad.
Y esto es apenas el principio. GC planea expandir su oferta con desarrollos como:
De esta forma, GC reforzará su posición en cadenas de valor críticas para la transición industrial verde.
El compromiso de GC con la sostenibilidad no se limita a la innovación tecnológica. La empresa ha obtenido la certificación ISCC PLUS (International Sustainability and Carbon Certification Plus), una referencia mundial en sostenibilidad que garantiza la trazabilidad y responsabilidad de las materias primas renovables utilizadas.
Esta certificación permite a las marcas clientes de GC ofrecer productos finales con menor impacto ambiental y responder a la creciente demanda de consumidores que priorizan la huella ecológica en sus decisiones de compra.
En palabras de Mr. Toasaporn Boonyapipat, presidente de GC: "No solo fuimos pioneros en la producción de SAF en Tailandia; estamos llevando ese mismo espíritu innovador a una nueva generación de productos bio-basados que responden a las necesidades de un mercado global cada vez más enfocado en la sostenibilidad".
Más allá de los productos, el enfoque de GC tiene un alcance social y económico notable. La valorización de residuos locales, como el aceite usado, no solo reduce la presión sobre los recursos naturales y las emisiones de carbono, sino que también genera nuevas fuentes de ingreso para comunidades locales, fortaleciendo una economía circular inclusiva.
Este modelo, basado en agregar valor a recursos disponibles y en impulsar cadenas de suministro renovables, no solo posiciona a Tailandia en la vanguardia de la bioeconomía, sino que ofrece un ejemplo replicable para otros países que buscan transitar hacia un desarrollo más equilibrado entre crecimiento económico y cuidado ambiental.
El avance de Tailandia, de la mano de GC, demuestra que la bioeconomía no es un privilegio exclusivo de los grandes centros industriales tradicionales. Con innovación, visión estratégica y compromiso ambiental, nuevas geografías pueden no solo participar, sino también liderar la transición hacia una economía baja en carbono.
Lo que hoy se está gestando en Tailandia es un ejemplo concreto de cómo residuos pueden transformarse en recursos de alto valor, combinando tecnología, sostenibilidad y crecimiento económico en un mismo modelo de desarrollo.
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