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Para frenar la contaminación mundial por plásticos y hacerlos más seguros y sostenibles, los países negocian actualmente un tratado mundial.
Un nuevo estudio publicado en Nature ofrece una visión global y sistemática de todas las sustancias químicas que pueden estar presentes en los plásticos, sus propiedades, usos y peligros. Además, el estudio también proporciona un enfoque científico para identificar las sustancias químicas preocupantes. Esto permite a científicos y fabricantes desarrollar plásticos más seguros y a los responsables políticos promover una economía circular no tóxica.
Los plásticos están en todas partes, y las sustancias químicas que contienen son un problema fundamental: Todos los plásticos, desde los envases de alimentos hasta los neumáticos de los coches, contienen cientos de sustancias químicas que pueden filtrarse en los alimentos, los hogares y el medio ambiente. Se sabe que muchas de ellas son perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
Sin embargo, en la actualidad se carece de una visión global de estas sustancias químicas, lo que limita la capacidad de la sociedad para proteger a las personas y al planeta de las sustancias químicas peligrosas de los plásticos. "Para empezar, los plásticos no deberían contener sustancias químicas nocivas. Sin embargo, las pruebas científicas demuestran que están presentes de forma intencionada o no en todos los tipos de plásticos", afirma Martin Wagner, autor principal del estudio y profesor de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) de Trondheim. "Esto respalda la urgente necesidad de hacer los plásticos más seguros".
Así lo demuestra el nuevo estudio realizado por un equipo internacional de investigadores con participación de Empa y Eawag: Hay más sustancias químicas en los plásticos de lo que se sabía hasta ahora, con 16.325 sustancias químicas incluidas en la base de datos PlastChem que acompaña al trabajo. Y lo que es más importante, los científicos descubrieron al menos 4.200 sustancias químicas del plástico que son motivo de preocupación por los peligros que suponen para la salud y el medio ambiente.
"Puede parecer desalentador abordar el gran número de sustancias químicas problemáticas de los plásticos, pero el estudio proporciona las herramientas para hacerlo", afirma Zhanyun Wang, coautor del estudio y científico de Empa. "Es importante destacar que la simplificación de las composiciones químicas es un requisito previo para avanzar hacia una economía circular segura y sostenible para los plásticos."
Estas sustancias químicas preocupantes pueden estar presentes en cada uno de los principales tipos de plástico, incluidos los envases alimentarios, y todos los plásticos analizados pueden liberar sustancias químicas peligrosas.
En palabras de Ksenia Groh, coautora y jefa de grupo de Bioanalítica de Eawag: "Los plásticos pueden contener y lixiviar sustancias desconocidas, como contaminantes, impurezas o productos de degradación. La toxicidad de las sustancias químicas que lixivian los plásticos puede evaluarse mediante bioensayos, una alternativa práctica a los análisis químicos. Este enfoque tan prometedor necesita un mayor desarrollo para poder aplicarse más ampliamente en el futuro".
El nuevo estudio esboza tres vías principales hacia unos plásticos más seguros y sostenibles: sustancias químicas más seguras, transparencia y plásticos químicamente más sencillos. Las sustancias químicas que suscitan preocupación deben eliminarse de los plásticos, ya sea mediante la acción voluntaria de la industria o la regulación. Se necesita más transparencia, dado que actualmente la industria no revela qué sustancias químicas están presentes en cada producto de plástico.
Por último, los plásticos deben rediseñarse para que contengan menos sustancias químicas cuya seguridad se evalúe a fondo, sobre todo si se van a reutilizar o reciclar. "Existe un gran impulso para hacer los plásticos más seguros. Nuestro estudio aporta las pruebas científicas necesarias para alcanzar ese objetivo y proteger mejor la salud humana y el medio ambiente de las sustancias químicas preocupantes presentes en los plásticos", afirma Laura Monclús, otra de las autoras principales del estudio e investigadora del Instituto Geotécnico Noruego (NGI) de Trondheim.
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