Empresas Premium
El hidrógeno verde en Aragón, en el contexto de la transición energética, se posiciona como una solución clave. Gracias a tecnologías como la electrólisis, la Fundación Hidrógeno Aragón (FHa) se erige una vez más como pionera y divulgadora.
Quizás lo que primero nos venga a la cabeza al hablar de hidrógeno sean los vehículos propulsados por esta tecnología. Pero no es la movilidad el principal nicho al que se dirige este vector energético, sino la industria química. "Y allí, la demanda es infinitamente más alta que los cuatro vehículos de hidrógeno que hay actualmente en la comunidad aragonesa, en la que sí sobresalen los proyectos a gran escala para industria y de producción energética", ha afirmado Mercedes Sanz, ingeniera industrial y responsable de Procesos de la Fundación del Hidrógeno de Aragón.
La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la provincia de Huesca acogió este pasado viernes la jornada ´Impulsando el futuro con hidrógeno: oportunidades laborales y aplicaciones reales del hidrógeno en transporte, energía e industria´.
La ingeniera industrial y responsable de Procesos de la Fundación, emplazada en el Parque Tecnológico Walqa, ofreció una visión de conjunto del hidrógeno y su futuro a responsables de empresas e instituciones ligadas con estos sectores.
Sanz destacó los proyectos de producción a gran escala más recientes de la comunidad autónoma, reparando el que se está levantando en la antigua central térmica de Andorra con hasta 2 GWh -que se destinarán a la fábrica de Fertiberia en Sagunto- o los 49 MWh que se producirán desde Plasencia del Monte, proyecto que también esté en fase de construcción y cuya energía se destinará a las industrias cercanas.
Mientras, el proyecto Pilar de la empresa Alkeymia, en Zaragoza, abastecerá de energía a industria fertilizante y marítima, y también se destinará parte a autoconsumo.
Eso de cara al futuro, pero en Aragón ya hay infraestructuras usando el hidrógeno, como centros logísticos y de investigación, la plataforma Plaza o industrias “repartidas por todo el territorio”. Y es que este vector energético contribuye a “descentralizar la industria”, apuntó la responsable de Procesos de la Fundación, mejorando así también la vertebración territorial.
“España es uno de los países que más proyectos a gran escala lanza a nivel de producción. El país está muy bien situado”, manfiestó Mercedes Sanz a nivel nacional.
Pero para que todos estos proyectos hayan pasado del papel a la realidad -o estén en fase de construcción- hace falta mano de obra tanto para la edificación como para su posterior mantenimiento y control.
Y para formar a esos trabajadores, Aragón cuenta con varios proyectos de formación y divulgación, "que van desde el máster que imparte Unizar junto a las otras cuatro universidades del valle del Ebro (por donde pasará un gran corredor del hidrógeno), enseñanzas de FP o cursos de especialización", apuntó Sanz.
Todo ello para crear trabajadores cualificados en un “sector nuevo” en el que es “difícil encontrar personal con formación”.
Eso sí, "este sector crea un empleo de calidad", sostuvo la responsable de Procesos de la Fundación, con buenas condiciones y perspectivas de futuro.
Desde una perspectiva más global, el hidrógeno -"más un vector energético que una energía en sí mismo"-, precisó Sanz- responde a tres cuestiones fundamentales de la sociedad: la medioambiental, al ser una tecnología mucho más limpia que las basadas en combustibles fósiles; la económica -“se produce donde se necesita y se crea empleo local de calidad”, además de ser una fuente para nuevas empresas-, y la geopolítica, al reducir la dependencia de otros países y aumentar la capacidad de almacenamiento.
|